18 septiembre 2006

Fotografía de la Ciudad de México

Joao Amino

Las fotos que no tomé son las que han sobrevidido.
Fotos de amor anteriores aun a la primera vista, el lugar común y verdadero:
de tragedias y fiestas,
de magia y de la más cruda realidad,
retazos de historia teñidos con sangre...
Un extranjero lanza sumirada sobre esta patria de grandes extranjeros
y ve que nada, sin embargo, es un lugar común,
pues la banalidad tiene la belleza de un día de muertos colorido
y musical,
fúnebre y jocoso,
viejo de eternidades pero con envoltura nueva,
vendido al turista con lágrimas honestas...
...El color sucio se confunde con los carteles olvidados,
la protesta a brochazos, la propaganda barata.
La pared le pertenece a todos,
también al fotógrafo apresurado.
Y así quedas,
hiperrealidad que se insinúa en la memoria.
la fotografía tiene también la virtud de evocar
lo infotografiable
lo indecible,
lo que desconozco,
aquello que se oculta tras las paredes altas,
el misterio,
en ese juego de seducción que enciende el deseo
de tomar la foto
de lo que se perdió...

3 comentarios:

*Blue*Princess* dijo...

Fotos de amor anteriores aun a la primera vista, el lugar común y verdadero

no se pk me encanto esa parte!

Jota dijo...

Dicen que nada mejor que una fotografia para perennizar un momento, para mi la mente es el mejor de los recuerdos que he podido tener en el cual me refugio cada vez que estoy nostalgico, sin embargo, una mala pasada me juega mi mente pues mis recuerdos se olvidan y hay cosas, muchas cosas que no quiero olvidar y las estoy olvidando. Con todas mis fuerzas lucho y fuerzo a mi mente a que me otorgue mis recuerdos pero esta solo me da falsas anecdotas, el final no se si los povos recuerdos que tengo de ella, sucedieron realmente o los creo mi mente, porque no me acuerdo y no quiero olvidarla porque me hace mucha falta.

Cuando siento impotencia por estas cosas miro una fotografia de mi madre de quien nunca pude despedirme, antes de que me olvide, antes de que la olviden.

Saludos desde Lima.

Jose G.

Adeu

Héctor Ojeda dijo...

Estoy en la de fotografiar sueños, que son los que se mantienen y nunca terminan, los momentos se esperan, son extraños y al segundo siguiente ya no están. Los sueños nos desapegan de lo material y nos llevan volando a la eternidad intangible y silenciosa. Un abrazo.