25 octubre 2007

EL AMOR ES UN PROCESO CREATIVO

Amanecí con el sol entre mis piernas. Ahora mis temores se evaporan. Me desdoblo para salir del paso. Tu rastro me ha llevado hasta tu luna, y mi luna, no sé por qué, ha curado mi piedra verde. Ya mis alas se han secado y me encuentro en otro orden de cosas. Ya la niña de mi texto no se recuesta a esperar. Ayer, por ejemplo, me descubrí otro deseo: He querido ser taquión, una partícula de velocidades infinitas para así estar en cada punto al que fijes tu mirada. Y más, he sabido que el movimiento se encuentra en la inmovilidad, que ahora me siento poco a poco omnipresente, así nos afectamos con cada marometa, cada vez que giras o cada vez que vuelo... Por eso pienso que quizá también amaneciste con el sol entre tus piernas y quizá por eso te pensé y tú llamaste.
(No recuerdo de dónde saqué este texto ni quién es el autor)